
Se acerca la Navidad y en lo que pensamos es en fiestas, reuniones, posadas, comida, regalos pero es una de las temporadas más tristes también. Si esto yo sé que suena un poco raro y hasta feo pero hace poco que, aunque ya lo había escuchado, leí sobre este tema y me pareció muy interesante.
En estas fechas llenas de nostalgia sobre todo los que vivimos lejos de la familia y amigos recordamos con más melancolía que nunca las navidades que cuando éramos pequeños disfrutábamos al máximo. Pero ahora de adultos las cosas cambian porque nosotros como proveedores en la familia somos a los que les toca “dar” los regalos y no siempre se puede comprar lo que los demás esperan que les regalemos. Vemos en las películas o comerciales la Navidad “como se supone” que debería ser o como la misma sociedad la hemos creado, todo perfecto con el arbolito lleno de regalos, la mesa con platillos de todo tipo, todos súper guapos y bien vestidos y eso hace que estemos un poco presionados por las expectativas de tener la navidad perfecta.
Otra de las cosas que hace que estas fechas sean tristes es cuando alguien muy cercano a nosotros ya no está aquí, falleció. Nunca va a ser lo mismo sin ellos pero la muerte es parte de la vida y aunque nos cueste aceptarlo los que estamos aquí y los nuevos integrantes de la familia tienen derecho de disfrutar de esta fecha como nosotros solíamos hacerlo. No es nada fácil pero tenemos que intentarlo y sobre todo siempre recordar el verdadero significado de la navidad.
No me queda más que decir solo vive tu vida como es, regala lo que se puede, lo que este en tus posibilidades. Regala tu tiempo, crea momentos y recuerdos que queden para siempre. Comparte y date tiempo con las personas que quieres, abrázalas y disfruta cada momento porque son irrepetibles y esos momentos se van a quedar guardados para siempre como recuerdos y que mejor que sean recuerdos felices.
Feliz Navidad!
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