¿No todas las oportunidades son buenas?

En los últimos meses me ha tocado vivir cosas muuuy diferentes en todos los ámbitos de mi vida.

He tenido que tomar decisiones y algunas veces hasta alejarme o retirarme de lugares y personas.

Bueno a que viene todo esto? A que a veces creemos que tenemos una buena oportunidad en frente pero al final nos damos cuenta de que solo era una ilusión y hasta puede llegar a ser un engaño.

Con estas situaciones y tratando de ser positiva, digo por lo menos lo intento, he aprendido que en lugar de llamarlas “falsas oportunidades” les llamaré “verdaderas experiencias”

Las personas a veces por llegar a lograr sus metas, sus sueños, no les importa hacer daño a los demás y juegan con sus  ilusiones.

Pero lo positivo de todos los fiascos que me he llevado últimamente es que gracias a eso ya no me dejo llevar por los que me prometen cosas.

Las experiencias te van abriendo los ojos, la mente y hasta tu intuición.

Creo que es importante que le hagamos caso a la intuición pero también no entrar en ningún proyecto, relación, trabajo, etc. hasta no estar convencidos de que será lo mejor para nosotros. No dejarnos llevar solo por el dinero, popularidad o cosas que al final no son lo que realmente no harán felices. Por ejemplo, al elegir un empleo, no es solo cuánto vas a ganar, sino también que lo vayas a disfrutar, que vayas a aprender cosas nuevas, etc.

O en una relación, no porque te engañaron una vez quiere decir que siempre va a ser igual. Obvio, se trata de conocer a la persona y no entregar nuestra confianza desde el principio al 100. Sino que con el tiempo se la ganen.

El abrirnos a nuevas oportunidades es la clave para poder superarnos pero el saber elegir las buenas oportunidades es la clave que nos llevara al éxito.

Así que ojo, mucho ojo y a ser selectivos y a aprender a aprovechar las buenas oportunidades que la vida nos regala!